* La actriz charló con su público durante la proyección de “No nos moverán”, en el Teatro Pablo de Villavicencio
*Habla sobre su personaje y sobre los sucesos del 2 de octubre de 1968, y la violencia que afecta no solo a Sinaloa sino a todo el país
Culiacán, Sin.- “El arte y la cultura son herramientas fundamentales en las sociedades y por eso es tan importante que se esté haciendo este Festival Cultural Sinaloa, que incluye a todas las artes escénicas, y en el que hay de todo, y agradezco muchísimo su presencia aquí, porque yo oigo noticias todos los días y a veces me asusto mucho, pero aquí están ustedes y aquí estamos”, comentó la primera actriz Luisa Huertas.

Al término de la proyección de la multipremiada película No nos moverán (dirección de Pierre Saint-Martin Castellanos, México, 2024), en la que realiza su primer protagónico, y será la que represente a México en los Premios Óscar, de Estados Unidos, y los Globos de Oro, en España, la actriz estableció un diálogo con el público -muchos jóvenes, entre los más interesados-, en el Teatro Pablo de Villavicencio y en el marco de este Festival que organiza el Gobierno de Sinaloa a través del Instituto Sinaloense de Cultura.
Fue cuestionada sobre su personaje, Socorro, una abogada obsesionada con encontrar al soldado que mató a su hermano en los sucesos del 2 de octubre de 1968.
“Es un personaje muy dolido, y de eso ustedes aquí saben mucho, como habemos muchas gentes muy dolidas en este país, por todos lados, y lo que me gustó es que no es un personaje lineal, sino que tiene las aristas que tenemos cualquiera de nosotros, a veces muy grosera, otras muy violenta, otras tierna, es decir, es un personaje que me permite crear y eso para mí fue importante, y fue un reto porque me parece que refleja lo que es una familia mexicana en la actualidad, y representa además, la posibilidad de ver el 2 de octubre desde nuestra perspectiva, desde nuestra época”.
Añadió que “cada obra y cada personaje es distinto, y este personaje en especial está basado en la mamá de Pierre, que es una abogada más o menos de mi edad, y para construir al personaje, hice lo que procuro hacer normalmente: ponerme en los zapatos del personaje, pensar como ese personaje, pero con la enorme convicción de que estábamos haciendo una película importante en este momento en este país, porque habla de nuestra historia y de lo que pasa en México y de todo lo que no podemos ni debemos olvidar.
Del proceso de creación en No nos moverán, dijo que “fue una etapa de mucho trabajo durante cinco semanas seguidas, pero fue muy gozoso el proceso con todo el equipo y de mucho diálogo con Pierre Saint-Martin, y fue una filmación bastante tensa en cuanto a algunas cosas que no funcionaban, pero había mucha armonía en el equipo y las cosas se fueron solventando”.
La actriz comentó: “Yo soy fundamentalmente actriz de teatro, que es la mejor escuela para el actor y las artes escénicas todas, y no solo el cine, sino también el teatro son los lenguajes de los que echamos mano para hablar de lo que nos interesa, de lo que queremos criticar, resaltar y amar, por eso nos dedicamos a la actuación, y creo que el cine ha sido muy castigado en México”.
Agregó que los teatreros siempre se andan quejando de la falta de dinero, lo cual es cierto, pero levantar una película es carísimo, y en ese sentido dijo lo que dijo (al recibir el Ariel a Mejor actriz), de que “El cine vive, la lucha sigue”.
“Porque no me acuerdo qué año hubo siete películas en un año y fue una crisis absoluta, pero ahora ha crecido la comunidad cinematográfica, hay muchas mujeres incorporadas como directoras, guionistas, técnicas, hay de todo, y eso ha reforzado mucho la industria”, puntualizó la actriz que, durante su estancia en Culiacán, impartirá un taller de voz-actuación, (nivel intermedio-avanzado) del 10 al 12 de octubre, en la Escuela Superior de Artes José Limón.
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