*Con su charla iniciaron las Jornadas Owenianas, en el marco de la entrega del Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2025, este miércoles
Culiacán, Sin.- La poesía de Gilberto Owen constituye un universo polisémico, que admite muchísimas interpretaciones, con una obra bastante original y misteriosa, sobre todo su obra cumbre, Perseo vencido, expresó el Dr. Javier Velazquez, estudioso del escritor, durante una conferencia en torno a la vida y obra del poeta rosarense, con la que iniciaron las Jornadas Owenianas, en el marco de la entrega del Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2025.
Dicho galardón será entregado por el Instituto Sinaloense de Cultura, este miércoles 11 a las 18:00 horas en el Centro Sinaloa de las Artes Centenario de esta capital, a los ganadores, que fueron Kasuki Alberto Ito Cervera, ganador en cuento con su libro “Todos los tipos jóvenes”, y a José Roberto López Martínez, ganador en poesía por su libro “Nociones de la luz”.
Ambos galardonados participarán en las Jornadas Owenianas este jueves 12: José Roberto López en una mesa de lectura a las 11:00 horas, y Kazuki Alberto Ito en otra a las 17:00 horas, ambas en el Centro de Literatura CELIT (en Malecón Niños Héroes y Ruperto L. Paliza); estas Jornadas concluirán el sábado 14, con algunas actividades en línea.
Javier Velazquez, quien es autor del ensayo La llave de su reino, sobre la obra de Owen, recomendó a los asistentes a la charla, muchos de ellos jóvenes, que “si ustedes leen su poesía, los invito a que se adentren a ese mundo, sobre todo en Perseo vencido, que es su obra cumbre, un poema bastante original, bastante misterioso porque ahí él va a añadir versos que hablan de su vida (“Los Owen nacen en domingo”), que intercala entre temas bíblicos o mitológicos.
Se refirió a la vida del poeta, quien nació en Rosario, Sinaloa, en 1904, aunque en una carta decía que fue en 1905, y salió hacia Mazatlán, huyendo de los estragos de la Revolución de 1910, y luego a Toluca, con unos tíos, y de ahí se va a la Ciudad de México, invitado por el presidente Álvaro Obregón, a quien le gustó el discurso con que lo recibió en una visita a Toluca.
Fue un poeta itinerante al ingresar al servicio diplomático, y eso se refleja en su poesía, y miembro del grupo Los Contemporáneos, que son equiparables a la Generación del 27 española, y vivió en Nueva York, Lima, Quito, Bogotá y Filadelfia, lo que lo volvió prácticamente un poeta desconocido en el mundo literario en México.
Su vida errante se refleja en su obra, pero esta logra trascender hasta en los años 60 gracias a un estudio que hizo el poeta español Tomás Segovia, quien la conoció a través de su esposa, la culiacanense Inés Arredondo, y en una conferencia en París propuso su rescate.
A su llamado se une una corriente de críticos y cada cual hace una lectura distinta de su obra. Jaime García Terrés, en su estudio Poesía y alquimia, analiza los elementos del tarot, la alquimia, los símbolos y la cábala que hay en su poesía, ese mundo esotérico, enigmático y misterioso, mientras que Vicente Quirarte dice que el poemario Perseo vencido es “la bitácora de un naufragio amoroso”, y Francisco Javier Beltrán Cabrera revela “la sacralidad en la poesía de Owen”. Todas ellas, diferentes interpretaciones de un mismo poemario, lo que revela su riqueza y su vigencia.
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