* Wilfredo Llanes Espinoza y Azalia López, coinciden en que el periodo no ha sido suficientemente estudiado, pero no fue breve ni fugaz
Culiacán, Sin.- “Hay documentos para hacer una historiografía más amplia sobre la guerra de Independencia en Sinaloa, pero hay que trabajar para recuperarla,porque nosotros estamos aún muy en pañales en eso” y “se están haciendo esfuerzos importantes por recuperar ciertas líneas de investigación sobre el tema aunque puede ser que el fondo documental sea difícil de acceder”.
Lo anterior lo expresaron los doctores en Historia Wilfredo Llanes Espinoza y Azalia López González, ambos catedráticos e investigadores de la Facultad de Historia de la Universidad Autónoma de Sinaloa, al participar en el ciclo de conversatorios Triálogos: Rituales, lenguajes, prácticas 3 de 3, con el tema Curas, criollos y mestizos, organizado por la Dirección de Patrimonio del Instituto Sinaloense de Cultura y con el Lic. Ricardo Arredondo Yucupicio como moderador.
En el Centro Sinaloa de las Artes Centenario del ISIC, Llanes Espinoza dijo queesa etapa de muestra historia puede analizarse desde un doble plano, el histórico y el historiográfico, y en este último, no hay suficiente trabajo investigativo, sin embargo, historiadores como Antonio Nakayama, Héctor R. Olea y otros afirman que la guerra de Independencia en Sinaloa, fue “efímera, rápida y fugaz”, cuando en realidad no fue lo uno ni lo otro, y estamos desmontando esa idea, conforme aparecen nuevos documentos.
Afirmó que el proceso de Independencia, que en el país se fija en 1808, en Sinaloa y Sonora podría tener antecedentes a fines del siglo 18, a partir de las consecuencias de las reformas borbónicas. Hasta ahora, la historia de la Independencia se remonta a la llegada del coronel José María González Hermosillo a promover la lucha en el noroeste, por órdenes de Miguel Hidalgo, y a dos batallas, en la segunda de las cuales fue derrotado.
Por su parte, la Azalia López comentó que hay otros aspectos qué rescatar de etapa en Sinaloa, como es la participación de las mujeres, reuniendo fondos para apoyar al ejército realista en El Rosario.
Y agregó que, a nivel general hay nuevas líneas de investigación que reseñan que entre quienes encabezaron la lucha, y los más inconformes, eran decenas de miles de indígenas, mulatos, mestizos, campesinos, mineros y rancheros que eran la masa más importante, y conformaron el ejército popular que destruyó aquellasociedad de castas.
Llanes Espinoza expresó que el perfil más complejo para reconstruir sería el del mestizo, pero junto con ello estamos dejando fuera a los mulatos tanto como la participación de la mujer marginal dentro de la historiografía, entre otros.
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