* Aplauden al Taller y Coro de la Ópera de Sinaloa y al tenor José Manuel Chu; segunda función el domingo, con la mezzosoprano Oralia Castro
Culiacán, Sin.- Con un aplaudido programa, buenas voces y un repertorio selecto, la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes, bajo la dirección del Mtro. Enrique Patrón de Rueda, ofreció la primera función de su Gala de Ópera, con la participación del Taller y Coro de la Ópera de Sinaloa, y la presencia del tenor navolatense José Manuel Chu, quienes brindaron una velada memorable.
El programa se presentó en el Teatro Pablo de Villavicencio, mientras que este domingo 15 a las 12:30 horas habrá una segunda función en el patio del Museo de Arte de Sinaloa, con boletos a un costo de cien pesos general. En esta segunda función, estará la mezzosoprano guamuchilense Oralia Castro, con piezas que no se cantaron este jueves.
El programa abrió con el Coro e introducción al Acto I “Gli arredi festivi”, de la gran ópera Nabucco, de Giuseppe Verdi (1813–1901), en la que de entrada brilló la fuerza del coro que dirige el Mtro. Marco Antonio Rodríguez, a la cual siguió el Dúo de amor, de la ópera Madama Butterfly, de Giacomo Puccini (1858–1924), con las voces del tenor Alejandro Pacheco y de la soprano Evelyn Tovón, que recibieron los aplausos del respetable.
Continuó fuerte con más temas de Verdi: A la paterna mano, de la ópera Macbeth, en la voz de José Manuel Chú, y el Coro cantando el Coro di mattadori, de La traviata, y cerrar este tributo con las escenas No. 12 y 13, Atto III, de la ópera Un ballo in maschera.
De Elíxir de Amor, de Gaetano Donizetti (1811–1896), la pieza Saría Posibile, en la voz de la soprano Vianey Martínez, seguida de las voces femeniles del Taller y Coro de la Ópera de Sinaloa.
La segunda parte abrió con la Obertura de la ópera cómica Mignon, de Ambroise Thomas (1811–1896), para de inmediato entrar en materia con José Manuel Chu de nuevo en escena con una memorable versión del aria Vesti la giubba, de la ópera Payasos, de Ruggero Leoncavallo (1857–1919) y seguir con la preciosa Música de ballet para el Acto V de la ópera Fausto, de Charles Gounod (1818–1893), orquestal desde luego.
Los chicos del Taller de Ópera, Cecilia Antelo, Alejandro Pacheco, Jessica Torrero y Daniel Rodríguez fueron muy aplaudidos con el cuarteto en el parque de La bohemia, de Puccini: Dunque è proprio finita, en la que una pareja se declaran su amor con encendidos versos y otra pareja riñe y se separa.
Pero la noche se la llevó la soprano culiacanense Jessica Torrero quien cantó el aria La reina de la noche, de La flauta mágica, de Wolfgang Amadeus Mozart, en una versión magistral, aun con las bromas del Mtro. Patrón de Rueda con los tirantes de su vestido, y que, ante la cerrada ovación del público, permitió que la repitiera para solaz de todos.
Ya para cerrar, el Coro cantó el hermoso Chorus Walts, de la ópera Eugene Onegin, de Piotr I. Tchaikovsky, y los miembros del Taller de ópera, junto con su director artístico y coach José Manuel Chu cantaron Júrame, de María Grever, y fueron muy aplaudidos, para cerrar todos juntos, solistas, Coro y Orquesta, y hasta el público acompañando con palmadas, el célebre brindis Libiamo (Bebamos) de la ópera La traviata, de Verdi, cerrando una excelente velada.
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