* He tratado de contar el acontecer de lo que vivimos a través de los artistas, dijo la periodista, en el Centro Centenario del ISIC
Culiacán, Sin.- Al presentar la edición digital de su libro Historia de las artes visuales en el noroeste de México, la periodista cultura Azucena Manjarrez Bastidas expresó que “el tema de la violencia nunca ha estado exento a la temática de los artistas y que ya está siendo abordado en los videos, y pudiera hacerse una continuación sobre el tema con otras voces, y eso es lo que he intentado hacer con este libro, contando el acontecer de lo que estamos viviendo a través de los artistas”.
El volumen fue presentado la tarde de este lunes en el marco de los festejos de los 50 años de la fundación de la Dirección de Investigación y Fomento de Cultura Regional –DIFOCUR, hoy ISIC-, en un acto celebrado en el Centro Sinaloa de las Artes Centenario, con la participación del pintor Alejandro Mojica y la investigadora Stephanie Cortés Aguilar en los comentarios.
Manjarrez Bastidas comentó que el volumen como tal se concluyó hace tres o cuatro años, pero tiene como antecedente su participación hace veinte años en la Historia Temática de Sinaloa, al lado del Mtro. Carlos Maciel Sánchez, con el tema de mujeres pintoras, que es un trabajo que está pendiente de publicar, y este de hoy es como la continuación de aquel.
El volumen, con 228 páginas presentado en edición digital, se puede descargar gratuitamente en versión PDF, desde la página web del ISIC, y próximamente será editado físicamente, a cargo del ISIC, con una edición a cargo de la reconocida editora Maritza López, y en su portada tiene una obra del pintor mochiteco Arturo Moyers, uno de los pioneros del arte en el noroeste del país.
El propósito es conocer el origen y desarrollo de las artes visuales en el noroeste de México desde los años 50 a la actualidad con la idea es aportar a este tema como un trabajo que se puede ir perfeccionando.
“Hacer este trabajo no ha sido un acto solitario, sino que suma el esfuerzo de muchos artistas que colaboraron al contar sus historias en Hermosillo, Tijuana, Culiacán y La Paz, así como a muchos amigos que colaboraron para hacerlo, y todo esto se gesta con mi origen como periodista, sin el cual hubiera podido lograr ese acercamiento”, agregó la autora.
Narra el aspecto formativo con la creación de escuelas de artes en Sonora, UAS, Baja California, Baja California Sur, y hace un homenaje a los maestros que iniciaron y marcaron la pauta, como Higinio Blat Pérez y Carlos Martínez Arteche en Sonora, Erasto Cortez Juárez y Arturo Moyers en Culiacán; Álvaro Blancarte, dividido entre Culiacán y Tijuana, Y todos formados en la escuela muralista en los años 50 y que enseñaban el oficio.
Analiza a representantes de La Ruptura en la región como Helga Krebs, Carlos Olachea, Gustavo Ozuna, Roberto Pérez Rubio, Cecilia Sánchez Duarte, Roberto Jiménez Rosique y Aníbal Angulo, y entre las nuevas propuestas de artistas en contacto con la violencia y con las nuevas tecnologías, presenta las historias de Gustavo Monrroy, Marcos Ramírez Erre, Lenin Márquez, Fernando Brito, Raúl Cárdenas Osuna y Teresa Margolles, porque “el mundo ya no es el mismo y el artista siempre va a contar la historia del tiempo que está viviendo”.
Contiene además la historia de la Bienal de Artes Visuales del Noroeste, a través de la voz de los artistas, porque a mí siempre me ha interesado que sean ellos quienes hablen, y es que conocer a los maestros nos habla de porqué están haciendo eso los artistas.
Por su parte Stephanie Cortez se refirió a diversas características del ejemplar, del que dijo que no es solo una historia del arte, sino que ubica a cada corriente y proyecto artístico dentro de procesos políticos, económicos y sociales (desde la descentralización cultural hasta las dinámicas fronterizas), y cada capítulo es una guía para futuros estudios y proyectos; y ponderó además el diseño editorial limpio, con mapas, cronologías, recuadros informativos, índices temáticos y onomásticos.
A su turno, Alejandro Mojica desglosó cada uno de los cinco capítulos, agregando más nombres a la nómina de creadores y comentó que algo relevante, tras la lectura de este libros y la cantidad de información detallada que aporta, son las preguntas que surgen, entre ellas, si es necesario unificar una visión sobre la plástica del noroeste, o si cada estado tiene sus propios discursos. ¿Existe un tema en común? Temas sin duda para nuevas investigaciones.