*Una mixografía del gran pintor y muralista mexicano, que forma parte de la colección ISIC-MASIN, ocupa desde el viernes el sitio de honor del recinto cultural
Culiacán, Sin.- Como una forma de rendirle tributo a través de su obra, a 34 años de su muerte al pintor y muralista mexicano Rufino Tamayo, el Museo de Arte de Sinaloa, dependiente del Instituto Sinaloense de Cultura, ha dedicado el espacio de la Pieza del Mes a una obra suya, en este caso la pieza “Mano negra”, una mixografía que forma parte de la colección ISIC-MASIN.
La presentación de la pieza estuvo a cargo de la Mtra. Inna Teresa Álvarez Otáñez, jefa del MASIN, quien se refirió al artista como una del as figuras más importantes de la plástica no solo en México, sino en todo el mundo.
Sobre la obra, del artista, dijo que la dejado un gran legado al arte, sobre todo a la plástica mexicana. En el caso de “Mano negra”, dijo que es un grabado realizado en la técnica de mixografía, va más allá de un simple color y forma, sino que tiene textura.
En el evento estuvo presente la Mtra. Olivia Ramírez, encargada de la Sala de Arte de la Universidad Autónoma de Occidente, que también cuenta con una pieza del maestro Tamayo, titulada “Perfil”.
Sobre el gran pintor Rufino Tamayo, se destacó que es considerado el cuarto muralista, al lado de figuras como Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y José Clemente Orozco.
Tamayo es considerado uno de los artistas plásticos más destacados del siglo XX y reconocido por su labor como promotor del arte. Cultivó la pintura, el dibujo, la gráfica y la escultura. Hizo importantes aportaciones estéticas y técnicas en el campo del arte impreso. La mixografía es una técnica de impresión artística tridimensional que permite registrar volúmenes, texturas y detalles superficiales finos sobre el papel. Fue desarrollada por Rufino Tamayo y Luis Remba en el Taller de Gráfica Mexicana.
Una vez concluida la presentación de la Pieza del mes, se llevó a cabo una edición más del Cine club MASIN, en esta ocasión con la proyección de la cinta “Loving Vincent”, realzada en 2017, dirigida por Dorota Koviela y Hugh Welchman, y que cuenta con las brillantes actuaciones de Robert Gulaczyk, Douglas Boot y Saoirse Ronan.
En la cinta, el joven Armand recibe una carta de su padre, el cartero Joseph Roulin, para entregarla en mano en París a Theo, el hermano de su amigo Vincent Van Gogh. Pero en París no hay rastro de él, y cuentan que murió poco tiempo después de que su hermano Vincent se quitara la vida.
En su esfuerzo por entregar la última carta escrita por Vincent Van Gogh a su hermano Theo, Armand la historia se sumerge en una investigación en la que nada parece tener sentido, y que le llevará a pensar que lo que se consideró un suicidio pudo ser quizás un asesinato.