* Estuvieron en la Sala de Formación Lectora del ISIC José MagdalenoEspinoza, Guillermo Gallardo y Silvia Bernal
Culiacán, Sin.- “La lectura vence nuestras muy humanas limitaciones: aquí estoy y es imposible que esté en África en la mañana, pero la lectura me puede llevar ipso facto a África. Eso es maravilloso y lo tenemos que sentir para motivarnos y realizar cierto esfuerzo”, expresó José Magdaleno Espinoza, promotor de círculos de lectura al participar en un conversatorio sobre sus experiencias en torno a la formación de lectores.
La actividad fue organizada por el Instituto Sinaloense de Cultura y se desarrolló en la Sala de Formación Lectora del Centro Cultural Genaro Estrada, con la participación de Silvia Bernal y de Guillermo Gallardo Murillo, coordinadores también de clubes de lectura.
José Magdaleno Espinoza es licenciado en Psicología con especialidad en Comunicación educativa; ha sido docente de bachillerato en diversas instituciones, y ha sido conductor de programas radiofónicos del Encuentro del Centro Comunitario de la Juventud del siglo XXI, de la DGEP de la UAS, y de adolescencia y familia del Centro de Estudios sobre la Adolescencia y la Juventud. Es promotor cultural desde 1977.
Espinoza se preguntó quién no se va emocionar si le decimos que el que lee, vive varias vidas; el que se mete en la trama de una novela, de un cuento, el que se mete en la vida personal, en las emociones, pensamientos, conductas, actitudes de un personaje, lo está viviendo.
A la tuya, agrégale la vida de la gente que te encuentras en el contacto con los libros, ¿a quién no va a emocionar eso? ¡Claro que a todos! Es cuestión de decírselo y se van a convencer a la primera. Quién no van a querer invertirle su tiempo a la lectura si nos queda bien claro que la ignorancia abrevia nuestras vidas, lo que tenemos ahí y hasta donde dé, y se acabó.
La lectura amplía nuestros horizontes en las ramas del conocimiento que tú elijas, porque de repente te encuentras con algo que no sabías y que te interesa tanto que te clavas. Es maravilloso, por eso sería lo más fácil convencer a los adolescentes, a los viejos, de que leer es maravilloso y lo mejor que puedan hacer en sus vidas. Nuestras limitaciones en el espacio quedan hecho añicos mediante la lectura.
A su vez Silvia Bernal, cuentacuentos, promotora de lectura y tallerista, quien ha organizado círculos de la lectura en campos agrícolas de Villa Juárez y en el penal de Aguaruto, narró sus experiencias en esos lugares y de los libros que busca para cada tipo de público, que puedan interesarles.
“Cuando yo recién entré a trabajar con un círculo de lectura en el penal de Aguaruto, iba sin expectativa alguna, la verdad, pensé que iban a tener un poco de desapego, un poco de más barreras para abrirse conmigo mediante la lectura. Para esa primera vez elegí un libro llamado Aunque duela, que hablaba sobre los duelos de la vida, que no siempre tienen que ser de una muerte sino que puede ser de alguna ruptura”.
Recordó que fue en el área de las mujeres, y empezó con cinco participantes, ycuando volvió el viernes siguiente ya eran 17, a quienes -inexperta aun- nada más les leía y hablaba del tema, hasta que ellas mismas pidieron participar, comentar.
“Para mí fue muy gratificante terminar el taller y que me preguntaran cuándo iba a regresar, porque al final de cuentas la lectura nos desfoga y nos lleva a otro lugar; cuando estamos leyendo un libro nos convertimos en el personaje de la historia”.
Guillermo Gallardo, periodista, escritor y promotor de la lectura a través del Club de Lectura La Hojarasca y el Festival Cultural Gabriel García Márquez, de Recoveco, Mocorito, comentó como llegó al festival de Recoveco tras leer sobre el trabajo de su fundador, el Profr. Cruz Hernández Fermín, “y dije, bueno, y ¿por qué no ayudamos allá? Y ahí encontré otra parte de mi vida que yo, la verdad, le agradezco mucho y me encanta, que es haberlo conocido por azares del destino”.
Luego se fue a trabajar al CBTA 133, de Recoveco, en un interinato, y allí fue cuando conoció al profe Cruz y participó en la realización del Festival en tiempos en que poco se promovía la lectura, la verdad es, hoy, en esta última parte del camino, cuando más se ha promovido la lectura.