* En el MASIN, brillaron como solistas Fernando Correa Valdés en los bombos, e Itzairis López Inda, en la flauta
Culiacán, Sin.- La Banda Sinfónica Juvenil del Estado celebró en grande el Día Internacional de la Música, con un concurridísimo concierto de gala el pasadoviernes 21 en el patio del Museo de Arte de Sinaloa, bajo la dirección del maestro Baltazar Hernández Cano y la participación como solistas de los jóvenes Fernando Correa Valdés, en las percusiones, e Itzairis Guadalupe López Inda en la flauta.
Abrió con Una Obertura Festiva, para banda de concierto, de Alfred Reed (EEUU, 1921-2005), una pieza ya clásica en el repertorio de la música de metales, innovadora aún ahora, con una poderosa orquestación y que fue acometida por los chicos de la BSJE con entusiasmo y buen nivel técnico.
Siguió con el Concerto d’amore, de Jacob de Haan (Países Bajos, 1959), con una pieza que ofrece un collage de las distintas corrientes musicales, desde la severidad del barroco, la libertad del jazz y lo digerible de la música pop, que entusiasmó a la concurrencia.
Luego, David y Goliat, de Ferrer Ferrán, para bombo y banda de concierto, en la que lució y fue muy aplaudido en los bombos el percusionista Fernando Correahijo, quien frecuentemente toca como invitado de la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes y que destacó en esta pieza vigorosa, al tocar con obsesivo ritmo los grandes tambores que personifican al pequeño David en su lucha contra el gigante Goliat (la banda) en una composición realmente espectacular que el público que llenó el patio no dejó de vitorear.
Cerró con la tremenda Danza diabólica, de Joseph Hellmesberger ((1855-1907), en una transcripción para banda de Tohru Takahashi, de ritmo frenético y sin tregua, que se mantiene de principio a fin, y con la que la
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